Las freidoras de aire ya eran el atajo favorito, y ahora Lidl aprieta el acelerador con una jugada que remueve el mercado: una airfryer con doble compartimento por menos de 70 €. Dos cestas, dos tiempos, un solo aparato y la pregunta que ronda por WhatsApp: ¿de verdad cambia la rutina o es otro hype de internet?
La vi por primera vez un sábado por la mañana, en el lineal de pequeños electrodomésticos. Dos cestas brillando bajo el neón y un cartel que decía “menos de 70 €”. A mi lado, una pareja debatía si esa promesa de patatas crujientes y salmón jugoso a la vez merecía el hueco en la cocina. Hay escenas que cuentan una época: carros llenos, pantallas pequeñas, ganas de comer rico sin perder la tarde. Algo se mueve en las cocinas.
El momento airfryer, versión doble: por qué todos la miran
Las freidoras de aire ya habían dejado de ser “novedad” para convertirse en rutina, y este modelo sube el listón con un gesto simple: doble compartimento. Dos cestas que trabajan en paralelo y resuelven el menú sin turnos ni peleas por el calor. Nada de sincronizar mentalmente tiempos. Pulsas, eliges, divides, y el aire hace lo suyo. La promesa suena modesta, pero le cambia la cara a un martes cualquiera. Y sí, el precio por debajo de 70 € actúa como imán.
Marta, 38 años, dos peques, la probó un domingo con su receta más compartida: alitas en una cesta, verduras en la otra. “Salió todo a la vez y sin humo”, me dijo después, todavía sorprendida de no haber tenido que limpiar medio salón. Google Trends ya detecta picos de búsqueda con “freidora doble Lidl” en media España, y en TikTok circulan videos comparando dorados y recetas exprés de 15 minutos. El boca a boca moderno suena a crujido en estéreo.
El magnetismo del formato doble no viene solo por el ahorro de tiempo. Es una respuesta a una fricción real: cocinar dos cosas diferentes con dos tiempos distintos sin llenar de cacharros la placa. La lógica es clara. Dos flujos de aire, dos termostatos, dos finales posibles en un mismo golpe de calor. Menos esperas, menos platos fríos, menos discusiones con el reloj. Y una barrera de entrada muy baja: menos de 70 € invita a probar sin miedo.
Cómo sacarle todo el jugo sin perder la calma
Divide por textura, no por “tipo de plato”. En la cesta A, lo que quieres crujiente; en la B, lo que prefieres jugoso. Esa regla simple evita dramas. Ajusta 10 °C menos en la parte que tienda a secarse y gana dos minutos extra para el crujiente final. Abre, agita, cierra. Y repite ese gesto cada 6-7 minutos con la cesta de patatas o verduras. El aire hace magia, pero el movimiento reparte esa magia mejor.
El mayor error es pensar que la airfryer es una freidora. No lo es. No empapes de aceite ni satures las cestas o la comida se cocinará al vapor. Una cucharadita, un spray y distancia entre piezas. Seamos honestos: nadie hace realmente eso todos los días. Y aun así, cuando lo cumples, la diferencia se nota a la primera. Si vas con prisa, usa papel vegetal perforado. Si vas con calma, pre-calienta 3 minutos y mima el dorado.
Hay otra trampa: querer meter el mundo entero dentro. Dos cestas no significan banquete infinito. Piensa en raciones y en turnos, como harías con el horno.
“Lo que me convence es que por fin puedo hacer pescado y guarnición a la vez sin perfumar toda la casa”, me dijo un comprador a la salida, con una sonrisa de sábado.
- Ahorra tiempo y energía: dos preparaciones a la vez, una sola máquina en marcha.
- Evita saturar: mejor dos tandas ligeras que una montaña blandita.
- Usa programas como referencia, no como ley: ajusta a tu gusto.
- Abre y comprueba sin miedo: perderás calor, no el plato.
Lo que esta airfryer dice de cómo comemos ahora
Todos hemos vivido ese momento en el que llegas tarde, hay hambre en casa y la nevera parece un archivo. El éxito de la freidora doble encaja ahí como una llave: reduce fricción, no exige talento y acorta tiempos muertos. No pretende competir con un horno de 70 litros ni con la sartén de hierro de la abuela. Vive en otro hábitat: ese entretiempo de lunes a jueves, donde el logro es comer sabroso sin montar una obra.
El precio ayuda, claro. Ver “menos de 70 €” en un gadget que resuelve dos cosas a la vez apaga defensas. No hablamos de lujo aspiracional. Es el pequeño lujo del día a día, el que cabe en la encimera y no pide permiso al recibo de la luz. Habrá quien la use para nuggets y patatas, y quien descubra verduras más alegres o pizzas que no se ablandan. Lo bonito es que funciona para ambos bandos.
¿Y la letra pequeña? La de siempre: espacio limitado, ruido leve de ventilador, aprendizaje de tiempos la primera semana. Nada nuevo bajo el sol. Lo que sí cambia es la ecuación mental: dos cestas, dos ritmos, un final sin carreras. Comprar o no comprar tiene menos que ver con modas que con tu rutina. Si te suena ese “¿qué pongo de guarnición?” a las 20:40, la promesa te toca de lleno. Si te gusta cocinar largo, esta no es tu liga.
| Point clé | Détail | Intérêt pour le lecteur |
|---|---|---|
| Doble compartimento | Dos cestas con control independiente de tiempo y temperatura | Cocina plato y guarnición a la vez, sin esperas |
| Precio bajo | Modelo por menos de 70 € en Lidl | Entrada fácil al formato doble, sin gran inversión |
| Uso diario | Programas, pre-calentado rápido y limpieza simple | Menos pasos, resultados consistentes y rutina más ligera |
FAQ :
- ¿Realmente cocina dos platos a la vez sin mezclar sabores?Sí, las cestas separadas y el flujo de aire dirigido reducen trasvases de aromas. Coloca lo más aromático en la cesta más alejada si eres muy sensible.
- ¿Es suficiente para una familia de cuatro?Para cenas entre semana, sí. Piensa en raciones moderadas o en dos tandas rápidas para piezas muy voluminosas.
- ¿Consume menos que el horno?Suele encenderse y calentar antes, con ciclos más cortos. En usos diarios, la sensación es de gasto más contenido.
- ¿Se puede hornear repostería?Se puede, en moldes compatibles y sin llenar demasiado. Ajusta 10-15 °C a la baja frente a recetas de horno.
- ¿Dónde comprarla y cuándo?En tiendas Lidl y en su web, según stock y regiones. Conviene revisar disponibilidad porque las unidades vuelan.
¿Alguien la ha probado ya varios días? Me intriga el doble compartimento, pero por 70 € me preocupa la calidad: ¿los cestillos tienen buen antiadherente o se pela a la segunda? ¿Cuántos litros reales por cesta (no “totales” marketinianos)? Y lo del ruido del ventilador, ¿molesta en una cocina pequeña? Si funciona de verda y no es un hype más, me lanzo, pero paso de cacharros que acaban en el armario.