Eso es lo que buscó Juan Hernández cuando hizo las maletas rumbo a Suiza. Salario más alto, tasa impositiva del 11%, y una vida que, sobre el papel, parecía cuadrar.
El primer día que vi a Juan fue a las 6:45, en una parada de tranvía de Zúrich, el aliento marcando pequeñas nubes en el aire frío. Llevaba un termo de café, una mochila discreta y un gesto entre prudente y orgulloso. “Mira”, dijo sacando el móvil, “aquí cobro en francos, pero convertido sale más de 2.800 euros al mes, con una tasa impositiva del 11%”. Hablaba sin fanfarronear, como quien repasa una lista de la compra. Al rato entramos en un Migros y miramos precios de rutina: pan, huevos, queso. Y las cuentas de su nueva vida comenzaron a respirar en voz alta. Hay una trampa.
Salario suizo, vida real
Juan no es ingeniero de Google ni banquero. Trabaja en logística para una empresa mediana, turnos rotativos y una plantilla que se saluda en varios idiomas. Su nómina llega ordenada: salario base, plus nocturno, cotizaciones, impuestos en la fuente. El número que le importa es el del final, el que supera los 2.800 euros netos tras convertir desde francos. Y sí, la tasa impositiva que le aplican es del 11%.
El sueldo entra y enseguida se trocea: una habitación en piso compartido por 1.100 francos, seguro de salud por 350, abono de transporte por 90, comida por 400 si cocina en casa. “Hay meses que mando 300 a Valencia”, dice, como si confesara un pequeño lujo. Cuenta que al principio compraba pan de molde y manzanas de oferta, y que aprendió a identificar los descuentos amarillos como si fuesen señales de tráfico. También se compró una bici de segunda mano. Le cambió el ritmo.
¿Cómo puede ser tan baja su carga fiscal? Para quienes llegan con permiso B, el impuesto se retiene “en la fuente”. Depende del cantón, del estado civil y del salario, y puede bailar algunos puntos si cambias de ciudad. A eso se suman las contribuciones sociales a AVS/AI/APG y al paro. En muchas empresas existe un 13º sueldo prorrateado o en diciembre, lo que empuja el neto anual hacia arriba. El 11% no es milagro, es sistema. Cambia de cantón, cambia la música.
La ruta práctica para que los números cuadren
Juan lo cuenta como una receta: CV en alemán y en inglés, carta de motivación breve, LinkedIn con fechas claras. Portal Jobscout24 abierto todo el día, y llamadas cortas pero directas a los reclutadores. Sectores con más opciones: hostelería, logística, salud, TIC y construcción. Registro en el Gemeinde al llegar, contrato en regla, y permiso que llegó a las seis semanas: permiso B. *A veces, la distancia pesa más que el salario.*
Errores frecuentes: venir sin ahorro para los tres primeros meses, quitarle hierro al seguro de salud, o aceptar una habitación sin contrato. Juan metió la pata con la telefonía: eligió una tarifa cara por prisa y la arrastró tres meses. También probó a comer fuera dos veces por semana. “Se me fue el presupuesto”, admite. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días. Todos hemos vivido ese momento en el que el banco nos recuerda que la emoción dura menos que el recibo.
Juan lo resume con una frase que repite sin adornos.
“Aquí cobro más de 2.800 euros al mes y tengo una tasa impositiva del 11%”.
- Impuestos: retención en la fuente para no residentes y B, varía por cantón.
- Seguro de salud: obligatorio, varias primas según franquicia (LAMal).
- Alquiler: más fácil en coliving o habitaciones que en pisos completos.
- Idioma: A2 marca la diferencia en logística y hostelería.
- Plan de ahorro: 10% automático el día de cobro. Simple y efectivo.
Lo que aprendes entre recibos y domingos de montaña
El dinero compra calma, no milagros. Juan disfruta de un sueldo que le permite ahorrar sin malabares y ver los Alpes en fines de semana de cielo limpio. Hay días en los que echa de menos el ruido de su calle en Valencia, otros en los que agradece la puntualidad suiza que parece de relojero. La vida aquí pide método, paciencia y algo de piel. Cuando uno mira de cerca sus números, entiende que no va solo de sumar. Va de elegirse a uno mismo en un lugar nuevo.
| Punto clave | Detalle | Interés para el lector |
|---|---|---|
| Salario neto | A partir de 2.800 € convertidos desde CHF | Referencia realista para negociar y comparar |
| Fiscalidad | Retención del 11% con permiso B, según cantón | Calcular el neto sin sorpresas al llegar |
| Coste de vida | Alquiler, LAMal, comida y transporte suman fuerte | Evitar errores y planificar ahorro desde el día uno |
FAQ :
- ¿De qué depende que a Juan le apliquen un 11%?De su cantón, su sueldo bruto, su estado civil y si tiene hijos. Con permiso B, el impuesto se descuenta en la nómina y puede ajustarse al declarar.
- ¿Cuánto cuesta el seguro médico LAMal al mes?Varía según cantón, aseguradora y franquicia elegida. Un rango común para jóvenes sanos ronda 250–400 francos mensuales.
- ¿Se puede trabajar sin hablar alemán, francés o italiano?En logística, hostelería o limpieza es posible empezar con inglés y ganas. Aun así, subir al A2 o B1 abre turnos mejores y salarios más altos.
- ¿Qué permiso necesito y cómo se consigue?Con contrato de trabajo te tramitan el B o el L en el Gemeinde/Contrôle des habitants. Piden contrato, pasaporte, dirección y fotos.
- ¿Vivir en Francia y trabajar en Suiza sale a cuenta?Para fronterizos puede abaratar alquiler, aunque implica peajes, tiempos de viaje y reglas fiscales distintas. Conviene simular costes antes de moverse.









