Este mes, la letra pequeña del envase vuelve a ser decisiva.
La AESAN ha comunicado, a través del sistema SCIRI, la presencia de Listeria monocytogenes en un chopped loncheado vendido en supermercados DIA. El aviso llega en noviembre de 2025 y afecta a un lote identificado, distribuido inicialmente en Andalucía, con posible llegada a otras comunidades. Si lo guardas en la nevera, conviene que contrastes ya los datos del envase.
Qué ha ocurrido y quién lo notifica
Las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía han trasladado a la AESAN una detección de Listeria en un producto cárnico loncheado de marca de distribución. El intercambio se ha canalizado mediante el SCIRI, la red oficial que coordina las comunicaciones rápidas entre comunidades y el Estado cuando hay un riesgo alimentario.
El objetivo del aviso es claro: localizar el producto, evitar su consumo y vigilar síntomas tras una exposición posible.
El producto concreto bajo vigilancia
El producto afectado pertenece a la línea de marca propia de DIA y se presenta en formato listo para consumir. Estos son los datos que debes comparar con tu envase:
| Producto | Chopped lata finas lonchas |
|---|---|
| Marca | Nuestra Alacena (DIA) |
| Formato | Loncheado, 150 g |
| Lote | 252771 |
| Fecha de caducidad | 18/11/25 |
| Conservación | Refrigerado |
| Distribución inicial | Andalucía (posibles redistribuciones) |
Lote 252771, caducidad 18/11/25, 150 g. Si coincide con tu paquete, no lo consumas.
Por qué un loncheado puede dar problemas
La Listeria resiste bien el frío y puede multiplicarse en refrigeración. Los productos listos para comer, como loncheados, quesos frescos o patés, requieren controles estrictos porque no siempre se recalientan antes de ingerirse.
Qué hacer si lo tienes en casa
Si en tu frigorífico hay un paquete que coincide con el lote afectado, actúa con rapidez y sin dramatismos. Estas pautas te ayudan a minimizar riesgos para tu hogar:
- Revisa el lote, la fecha de caducidad y el formato. Si coinciden, no lo abras ni lo pruebes.
- Aísla el paquete en una bolsa cerrada para evitar goteos y contaminación de superficies.
- Evita tirar el envase suelto en casa. Mantén el producto cerrado hasta su gestión final.
- Si lo has consumido, vigila síntomas gastrointestinales o fiebre durante los días posteriores.
- Ante vómitos, diarrea o fiebre, acude a tu centro de salud e informa del producto y el lote.
No consumir los paquetes del lote señalado y consultar asistencia sanitaria si aparecen síntomas compatibles.
¿Y si ya abriste o compartiste el paquete?
Refuerza la limpieza de la zona donde lo manipulaste. Lava tablas, cuchillos y superficies con agua caliente y detergente. Seca con papel desechable. Evita la contaminación cruzada con otros alimentos listos para comer.
Qué es la listeria y cómo afecta
La listeriosis es una infección transmitida por alimentos causada por Listeria monocytogenes. Se trata de una bacteria que crece mejor entre 30 y 37 °C, pero que aguanta la nevera. El calor la inactiva si el núcleo del alimento supera 70 °C durante al menos dos minutos.
Síntomas y grupos de riesgo
- Síntomas frecuentes: fiebre, diarrea, náuseas, dolor muscular y malestar general.
- En personas sanas puede pasar desapercibida o ser leve.
- Riesgo elevado: embarazadas, mayores, inmunodeprimidos y pacientes crónicos.
- Complicaciones posibles: septicemia o meningitis en los casos graves.
- En España se notifican menos de 50 intoxicaciones al año, pero su gravedad justifica la vigilancia.
Embarazo e inmunodepresión requieren especial precaución: ante cualquier duda, consulta con tu médico.
Cocinado y manipulación segura
La listeria se destruye con calor suficiente. En casa, recalienta completamente platos de carne preparados hasta que estén humeantes. Si cocinas hamburguesas o fiambres calientes, alcanza una cocción homogénea. Evita mezclar cuchillos o tablas entre crudos y listos para comer. Guarda los loncheados en recipientes cerrados y consúmelos pronto tras abrirlos.
Cómo funciona una alerta de este tipo en España
Cuando una comunidad autónoma detecta un riesgo, lo notifica por SCIRI. La AESAN traslada la información a las demás administraciones y se pide a la cadena implicada que identifique el lote, trace su distribución y retire unidades. El consumidor actúa como último eslabón: verifica el envase y se abstiene de consumir si hay coincidencia con el lote.
Claves prácticas para futuras compras
- Busca el lote y la caducidad en el reverso del envase. Fotografía la etiqueta al abrirlo para tenerla a mano.
- Prioriza raciones pequeñas si tardas en consumir loncheados una vez abiertos.
- Mantén la nevera por debajo de 5 °C y guarda los listos para comer en la balda superior, lejos de crudos.
- Si formas parte de un grupo de riesgo, limita los loncheados listos para comer a productos recién abiertos o calentados.
- Ante cualquier aviso sanitario, contrasta lote y caducidad antes de desechar alimentos sin motivo.
Preguntas que te haces ahora mismo
¿Puedo “salvar” el paquete cocinándolo?
Los loncheados listos para consumo se diseñan para comer fríos. Aunque el calor suficiente destruye la bacteria, el aviso sanitario es explícito: si el lote coincide, no lo consumas. No merece la pena asumir riesgos, especialmente si hay embarazadas o personas vulnerables en casa.
¿Y si mi paquete es de otra fecha o lote?
Si el lote o la caducidad no coinciden con los señalados, no está afectado por esta comunicación. Aun así, aplica buenas prácticas de conservación y manipulación, y respeta las fechas del envase.
Información práctica añadida para el día a día
La rotación del frigorífico reduce sustos: sitúa delante lo que caduca antes y deja visibles los loncheados abiertos con la fecha de apertura anotada en un post-it. Planifica menús para evitar que un fiambre permanezca muchos días a medias. Si viajas con la compra, usa una bolsa isotérmica y guarda los refrigerados en cuanto llegues.
Si sueles comprar marca de distribución, presta atención a los nombres comerciales y a la identificación del fabricante en la parte posterior. Esa línea revela el origen real del producto y facilita que puedas comprobar si un aviso te afecta. Ante síntomas compatibles tras consumir un alimento sospechoso, no demores la consulta. Un diagnóstico temprano acorta el problema y protege a los más vulnerables.








