«Lo tenía en casa y nunca imaginé que sirviera para eso» : La bebida económica que limpia las tuberías y elimina los malos olores

La bebida económica que limpia las tuberías y elimina los malos olores

La cocina huele a desagüe, el baño levanta un tufillo ácido, y el bote de gel para tuberías se acabó hace meses. Entre trastos, prisas y cenas improvisadas, la pregunta late: ¿hay un gesto barato que devuelva el aire limpio y deje correr el agua sin drama?

Giro el grifo, el fregadero traga con pereza, y del fondo sube una bocanada agria que espanta el apetito. En la encimera, una lata de refresco de cola olvidada del último cumpleaños mira como si entendiera el problema. La abro. El gas chisporrotea, el olor dulce llena el hueco, y por un segundo suena a idea loca. Lo vi una vez en casa de mi tía, lo escuché en un taller de barrio: verter cola en la tubería y dejar que trabaje sola. Una curiosidad barata que encaja con días así. Todos hemos vivido ese momento en que antes de llamar al fontanero, probamos lo que esté a mano. No siempre funciona. A veces, sorprende. Era solo una lata de refresco.

Por qué un refresco puede con la suciedad

Las tuberías no se taponan de golpe: se cubren de una película pegajosa de grasa, jabón y restos de comida. Es una capa fina, viva, que alimenta bacterias y guarda el olor. El refresco de cola entra con su burbujeo, baja el pH y despega esa costra silenciosa. No empuja como un desatascador; disuelve lo que no vemos.

En un bar de barrio de Málaga, el fregadero de la cafetera llevaba semanas oliendo raro. El dueño, cansado de gastar en productos, probó con dos vasos de cola templada antes de cerrar. A la mañana siguiente, abrió el grifo y se quedó quieto. *No huele a nada.* Lo contó riéndose: no arregló el mundo, pero el aroma a sumidero se fue. ¿Milagro? No. El ácido fosfórico hizo su papel.

La química es sencilla y cotidiana. La cola contiene ácidos débiles (fosfórico y carbónico) que reblandecen residuos orgánicos y pequeños depósitos calcáreos. Las burbujas levantan microplacas y ayudan a que la corriente las arrastre. El azúcar puede dejar una película si no se enjuaga bien, por eso conviene rematar con agua muy caliente. No rompe atascos de pelo denso ni juguetes atrapados, aunque sí resta vida al mal olor que sale del sifón.

Cómo usar el refresco de cola para limpiar tuberías

El método es breve y casi ritual. Vierte medio litro de refresco de cola a temperatura ambiente en el desagüe, despacio, sin salpicar. Deja reposar entre 60 y 90 minutos, sin abrir el grifo. Al final, echa uno o dos litros de agua muy caliente para arrastrar lo que la cola aflojó. Si puedes, hazlo de noche y olvida el fregadero hasta el día siguiente.

Un pequeño truco evita la pega del azúcar: usa una versión cero o light. Funciona igual de bien y no deja pegotes dulces. Si el olor es terco, repite al día siguiente y añade al remate una pizca de bicarbonato. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días. Pero cuando el aire del baño se vuelve insoportable, esta rutina salva mañanas sin gastar casi nada.

Hay errores que estropean la experiencia. No mezcles la cola con lejía ni con limpiadores clorados: la combinación genera gases irritantes. Si el fregadero está completamente bloqueado, la bebida no bajará y lo mejor es retirar el atasco visible antes. Y si tus tuberías son muy antiguas o frágiles, prueba primero con poca cantidad y observa.

“No es magia, es química doméstica: baja el pH, suelta la grasa y el olor se rinde”, dice Jaime, fontanero de tercera generación.

  • Refresco de cola a temperatura ambiente, no helado.
  • Dejar actuar sin abrir el grifo.
  • No lo mezcles con lejía, nunca.
  • Final con agua muy caliente para enjuagar.

Si el olor vuelve: mantenimiento sin gastar

La cola arregla el mal rato y regala margen. Si al cabo de días el olor regresa, algo en tu rutina está alimentando el problema: restos de comida triturados con prisa, cabellos arrastrados por la ducha, jabón que se queda en el codo del sifón. Un mantenimiento amable hace mucha diferencia. Una semana sí y otra no, vierte un vaso de agua caliente con una cucharada de sal; otra noche, medio vaso de vinagre con agua muy caliente. No hace falta obsesionarse. Un colador de fregadero evita que bajen migas grandes, y vaciar el vaso de café por el cubo, no por el sumidero, quita trabajo a esa película que huele. Hay días de caos. Ahí, una lata humilde vuelve a ser tu comodín.

Punto clave Detalle Interés para el lector
Bebida económica Refresco de cola (mejor versión cero) Solución barata y disponible en casa
Cómo actúa Ácidos débiles + gas que despegan residuos Reduce olores y ayuda a que el agua fluya
Cuándo no usarla Atascos sólidos, mezcla con lejía, tuberías selladas Evita riesgos y pérdidas de tiempo

FAQ :

  • ¿La cola desatasca por completo una tubería bloqueada?No. Afloja residuos grasos y baja el olor. Si hay un tapón sólido de pelo o un objeto, hará poco. En esos casos, mejor retirar el atasco manualmente o llamar a un profesional.
  • ¿Funciona también en el inodoro?Puede ayudar con marcas de cal y olores del sifón. Vierte un vaso, deja actuar una hora y cepilla. Para obstrucciones serias del WC, no es suficiente.
  • ¿Azucarada o cero?La versión cero evita el rastro pegajoso y rinde igual en limpieza. Si usas cola con azúcar, enjuaga con agua muy caliente al final para no dejar película dulce.
  • ¿Cada cuánto repetir el truco?Como gesto de emergencia o mantenimiento liviano: una vez al mes en cocina y cada dos o tres semanas en ducha, si notas olor. Si no huele, no hace falta forzar la rutina.
  • ¿Es segura para tuberías de PVC y metal?En uso puntual, sí. Los ácidos son débiles y el contacto es breve. Evita dejar la cola horas y horas en tuberías muy viejas con juntas dañadas; el sentido común manda.

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