Ese piloto rojo que crees dormido no lo está: tu decodificador/TV Box sigue bebiendo electricidad aunque parezca apagado.
En el mueble, un puntito rojo del decodificador respira, casi tímido. Silencio. Y, aun así, el contador de la luz del pasillo parpadea con terquedad. Llegará la factura y culparemos a la lavadora o al horno, como siempre. Una noche conecté un medidor y me di de bruces con lo obvio que nunca miramos. No era la nevera.
El “apagado” que no apaga: el decodificador
Lo llamamos electrodoméstico porque vive en casa y traga energía: el decodificador del operador, el TV Box que viene con la fibra y los canales. Le damos al botón del mando y su luz roja nos dice “ya está”, pero no. **Tu decodificador gasta luz incluso cuando ‘duerme’.** En muchos modelos el “off” es un reposo amable: mantiene vivo el procesador, el disco si graba, la red, la guía y sus actualizaciones. Todo para arrancar rápido y no perder citas.
Hice la prueba con un enchufe medidor barato: 11,7 W constantes con el deco “apagado”. Al día son 0,28 kWh, al año cerca de 102 kWh. Con un precio medio de 0,20-0,25 €/kWh, hablamos de 20 a 25 euros anuales por un piloto. En casas con dos aparatos, o con modelos antiguos de 15-25 W, la cifra se dobla. Un vecino de mi bloque, orgulloso de su home cinema, tenía dos decos, un PVR con disco y un viejo TDT: casi 45 W sumados día y noche. En un año, más de 350 kWh. Y eso que nunca se encendían del todo.
¿Por qué ocurre? Porque “apagado” en electrónica de consumo significa mantener servicios. El deco escucha a la red para actualizaciones nocturnas, mantiene canales y guías, algunos hacen streaming interno o sirven de puente WiFi. Si hay disco duro, sigue girando a intervalos. Si hay función de grabación remota, tiene que estar listo. *Apagar no siempre es apagar.* Y ahí entra el vampirismo eléctrico: pequeños consumos, constantes, invisibles, que pinchan tu factura como un goteo que nunca cierra.
Cómo cortar el goteo sin complicarte la vida
La solución más directa es física: poner al decodificador una regleta con interruptor a mano. Cuando acabes, click, y corte total. Otra opción: un enchufe inteligente con programación. Lo típico es dejarlo vivo en horario de tarde-noche y tumbarlo de madrugada. Si tu modelo tiene “Deep Sleep” en ajustes, actívalo: reduce el reposo de 10-20 W a 0,5-1 W en decos modernos. **Ponerle un interruptor físico es el cambio con más retorno.** En pisos pequeños, una regleta con etiquetas evita confusiones: deco, consola, barra de sonido.
Muchos creen que desenchufar el deco rompe todo. No. Pierdes la guía por unos minutos y poco más. El arranque será más lento, cierto, y ahí está el trade-off. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días. Pero programarlo para el tramo en el que duermes no molesta a nadie. Todos hemos vivido ese momento en el que el piloto te mira desde la estantería a las tres de la mañana. Si te preocupa una grabación, planifica la excepción: esa noche lo dejas enchufado, y punto.
Otra vía es atacar el hábito. Usa la app del operador en la tele o un Chromecast para el contenido en streaming, y aparca el deco cuando no lo necesitas. Si tu operador ofrece un modelo más nuevo, pídelo: los recientes caen a menos de 1 W en reposo real. **Un aparato de 15 W encendido todo el año suma más de 130 kWh.** Es dinero y emisiones que puedes evitar con un gesto mínimo.
“La electricidad más barata es la que no se consume.”
- Pon el decodificador en una regleta con interruptor accesible.
- Activa “Deep Sleep” o “Ahorro de energía” en ajustes.
- Programa el enchufe inteligente para la madrugada.
- Evita el “Inicio rápido” si hincha el consumo en reposo.
- Revisa si hay un disco duro externo siempre alimentado.
Lo que cambia cuando lo cambias
Cuando cortas ese goteo, pasan cosas pequeñas que se notan. El salón se queda sin luciérnagas, el silencio es un poco más de verdad y, a fin de mes, hay unos euros que no se fugaron sin pedir permiso. La sensación de control pesa más que la cifra exacta. También aprendes a mirar el “apagado” con otros ojos, y ese hábito salta a la consola en reposo, a la placa de inducción con reloj, al microondas exhibicionista.
No se trata de vivir desconectando todo como un guardián de museo. Se trata de poner freno donde más rinde y dejar de regalar energía a máquinas que pueden esperar. Cambiar un ajuste o sumar un interruptor no es épico, pero es contagioso. Hoy es el deco, mañana el router con horario nocturno si no dependes de él por trabajo o domótica. La casa empieza a susurrar menos y la factura se alinea con lo que de verdad usas. Nada heroico. Bastante efectivo.
| Punto clave | Detalle | Interés para el lector |
|---|---|---|
| El decodificador consume en “apagado” | Entre 8 y 25 W en muchos modelos antiguos; 0,5-3 W en modos “Deep Sleep” modernos | Identifica al culpable silencioso y valora si tu modelo tiene modo ahorro real |
| Corte físico = ahorro inmediato | Regleta con interruptor o enchufe inteligente con horario | Solución sencilla, barata y compatible con la vida diaria |
| Coste anual del “piloto rojo” | 10 W constantes ≈ 87,6 kWh/año (17-25 € según tarifa) | Traduce vatios en euros para priorizar cambios con impacto |
FAQ :
- ¿Cuál es “ese” electrodoméstico que consume apagado?El decodificador/TV Box del operador. Al apagarlo con el mando suele quedar en reposo activo y sigue tirando de la red eléctrica.
- ¿Cómo sé si el mío gasta mucho?Con un enchufe medidor (10-20 €). Conecta el deco “apagado” y mira los vatios. Si ves más de 5 W, hay margen de mejora clara.
- ¿Apagarlo del todo daña el equipo?No. Está diseñado para cortes de luz. Solo tardará más en iniciar y puede que la guía tarde unos minutos en actualizarse.
- ¿Sirve de algo el modo “Inicio rápido”?Arranca en segundos, sí, pero suele duplicar o triplicar el consumo en reposo. Si buscas ahorrar, desactívalo y prueba el “Deep Sleep”.
- ¿Qué otras cosas chupan energía en reposo?Consolas en modo suspensión, microondas con reloj, hornos con display, placas de inducción, impresoras y routers. Prioriza los que superan 5 W constantes.









