Mónica Katz, médica especialista en nutrición: “Comer bien no es caro: caro es enfermar por no cuidarte”

Mónica Katz, médica especialista en nutrición: “Comer bien no es caro: caro es enfermar por no cuidarte”

Una pregunta simple que pincha donde duele: ¿es verdad que comer bien se volvió un lujo? En la fila del súper, cuando el ticket se dispara, la frase de la médica nutricionista Mónica Katz sacude la idea fácil: “Comer bien no es caro: caro es enfermar por no cuidarte”.

Una pareja joven acomodaba un cochecito, un jubilado anotaba en una libreta, y una chica mirando el celular levantó la vista cuando Katz dijo “caro es enfermar”. El murmullo se cortó un segundo, como cuando alguien nombra lo que nadie quiere ver. Habló sin rodeos de presupuesto, de góndolas cambiantes, de estrategias simples que no salen en los anuncios. Salí con una idea clavada en la cabeza y una lista mental que no estaba en ninguna app. ¿Y si el precio real estuviera en otro lado?

La ecuación del plato y el bolsillo

El sentido común repite que lo sano cuesta más. Katz no compra esa narrativa y la desarma con datos y ejemplos cotidianos. Comer bien, dice, es priorizar alimentos reales, estacionales y accesibles, antes que productos con marketing. Ese giro no suena heroico en Instagram, pero cambia el final del mes.

En un curso comunitario, una mujer mostró su ticket: con el costo de dos combos de comida rápida, llevó lentejas, arroz, huevos, zanahorias, cebollas y un aceite rendidor. Tenía menús para cuatro días. **Comer bien no compite con pagar la renta si cambias la estrategia.** Ese es el punto: mover una pieza del tablero y dejar de jugar el juego de las etiquetas brillantes.

Todos hemos vivido ese momento en que llegas tarde, mueres de hambre y caes en lo fácil. Katz no juzga, invita a anticiparse un paso. Un lote de legumbres cocidas en el freezer vale como un seguro de salud silencioso. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días.

Cómo se come bien con poco

Planificación es una palabra fría, pero salva. Katz propone una regla de tres: una proteína barata (huevo, legumbre, pollo con hueso), un carbohidrato simple (arroz, polenta, papa) y una verdura de estación. *Una compra inteligente no se improvisa.* **Planificar 10 minutos a la semana ahorra más que cualquier cupón.**

Un ejemplo que funciona: domingo por la tarde, olla grande, tiempo sin prisa. Se cuecen 500 g de garbanzos, se hornean bandejas de zanahoria y calabaza, se prepara un arroz base. De ahí salen ensaladas, guisos, tortillas y cremas para untar. Con sal, aceite, vinagre y una especia, la comida cambia de cara sin cambiar de precio.

La trampa está en confundir “barato” con “vacío”. Los ultraprocesados llenan, no nutren, y su factura llega tarde en forma de cansancio, medicación y turnos médicos. Katz lo resume con una frase que pellizca:

“Comer bien no es caro: caro es enfermar por no cuidarte”. — Mónica Katz

  • Elige legumbres secas y cocínalas en lote: cuestan menos y rinden más.
  • Compra verduras de estación y de productores locales: mejor precio y sabor.
  • Usa el congelador como aliado: porciones listas te evitan tentaciones caras.
  • Rearma sobras en nuevas comidas: tortilla, salteado o sopa.
  • Lee etiquetas: menos ingredientes, más alimento.

Más que números: cultura, tiempo y deseo

En el fondo no hablamos solo de plata, sino de hábitos, antojos y ritmos de vida. Katz insiste en volver al plato simple y al calendario de la naturaleza. No es nostalgia, es economía nutricional: cuando la fruta está en su pico, baja el precio y sube el sabor. **La salud también se cocina, con paciencia, ollas y decisiones pequeñas.** Cambiar el guion pide creatividad y algo de humor: guiso que se comparte, mate con fruta en vez de galletitas, tupper orgulloso en la mochila. Comer bien se vuelve un gesto político íntimo, una especie de “hasta acá” a la publicidad que nos distrae. Y no hace falta ser perfecto para empezar.

Punto clave Detalle Interés para el lector
Planificación mínima 10 minutos para armar menú base y lista corta Reduce gasto impulsivo y tiempo perdido
Proteínas accesibles Huevos, legumbres, cortes económicos con hueso Saciedad y nutrición sin desbalancear el presupuesto
Temporada y batch cooking Verduras de estación y cocción en lote con freezer Más sabor, menos costo, comidas listas para días difíciles

FAQ :

  • ¿Qué significa “comer bien” según Katz?Priorizar alimentos reales, variados y de estación, con proporcionalidad y placer.
  • ¿Cuáles son las mejores compras baratas y nutritivas?Legumbres, huevos, arroz, polenta, verduras de estación, aceite económico y especias.
  • ¿Cómo evitar caer en ultraprocesados al final del día?Tener porciones congeladas listas y una “comida comodín” planificada.
  • ¿Se puede comer sano sin cocina sofisticada?Sí: olla, sartén, cuchillo y un horno alcanzan para 90% de los platos.
  • ¿Qué hago si vivo solo y odio planificar?Menú rotativo de 5 platos fáciles, repetibles y adaptables a lo que haya.

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